domingo, 20 de septiembre de 2015

Cap. 35 - Maquillaje y apuestas

-Será mejor ir con tus hermanos-me decía con una sonrisa, yo me levante acomode la ropa y el cabello y con ayuda de su mano me levante para ir juntos, a la distancia podía ver a mis hermanos jugar aún en el lago y a Saki vigilándolos parado a un lado de la sabana que habíamos colocado en el césped-listo Saki puedes ir a donde estabas-este nos miró y yo le sonreí algo que él me contesto y se fue a una zona un tanto alejada y fuera de nuestra vista-ya debemos de irnos, tenemos que arreglarnos para la cena-mire el reloj de Tom y en este indicaban que eran las 8:20 de la tarde, eso era algo que me gustaba de España en verano, aunque fueran las ocho de la noche seguía el sol en lo alto-en teoría nos debemos de ir a las 9.45 si le piso un poco al acelerador podremos llegar a las nueve y tanto al hotel.

-Está bien-me solté de él para caminar a la orilla y ver a mis hermanos que ya estaban más que empapados-¿Qué les dije de no mojarse?-les preguntaba con los brazos cruzados.

-¡Fue su culpa!-gritaron los dos mientras se señalaban mutuamente, hasta que comenzaron a gritarse entre ellos algo que solamente ellos podían entender.

-No me importa de quien fue la culpa-les decía con un tono de voz alto para que dejaran de gritarse-les pedí un favor y no lo cumplieron-ambos me miraron apenados-es hora de irnos ya es tarde.

-Si-contestaron en unísono, me tomaron las manos y cuando comenzamos a caminar vimos que Tom ya estaba acomodando las cosas en la camioneta y al vernos solo soltó una risa, sacando las toallas de la cajuela y envolvió a mis hermanos con ellas.

-Algo me decía que esto iba a pasar-comentó entre risas, una vez que estuvieron un poco más secos, sacó un par de camisas de él y se las dio para que se quitaran la ropa mojada en el carro los dos los esperamos cerca de 10 minutos cunado Emily se asomó por la ventanilla de la puerta.

-Listo-anunció al tiempo que Javi también se asomaba.

-En los asientos hay una cobija, envuélvanse con ella en lo que regresamos al hotel-le pidió Tom, ellos obedecieron en menos de tres segundos.

-Ya quisiera que ellos me hicieran caso así de rápido-me quejaba mientras Tom me abría la puerta.

-Ellos te hacen caso, son solo niños-me explicaba mientras me sentaba y me colocaba el cinturón el solo se me quedo mirando.

-¿Ocurre algo?-el solo sonrió y negó con la cabeza, cerró la puerta y se subió a la camioneta para comenzar a avanzar, como había dicho Tom acelero un poco en la autopista, nada malo paso gracias a Dios, aunque tampoco era como hubiera llegado a los 200 kilométremelos en todo el camino y como predijo Tom, llegamos al hotel a las 9:15 de la noche, mis hermanos se bajaron y caminaron hasta los elevadores, nosotros los seguimos hasta que vimos que estaban Georg y Gustav veían divertidos a mis hermanos.

-¿Algo en especial para que los niños anden con tus viejos vestidos?-le preguntaba divertido Georg a Tom, yo solté un risita que intente ahogar en vano con la mano.

-Muy gracioso, ¿no?-preguntaba Tom mientras se cruzaba de brazos-los niños se mojaron y no llevaban cambio de ropa.

-Pues mira que obligar a Javi a usar vestido-decía Georg mientras se inclinaba hacia los niños-¿se divirtieron?

-¡Sí!-gritaron mis hermanos felices de la vida, el elevador llego y todos entramos, Tom y yo quedamos al final de este mientras que Emily y Javi le contaba todo lo que habían hecho en el parque, Tom al ver que nadie nos miraba me abrazó por los hombros y me dejo un beso en la coronilla de la cabeza, le sonreí y mire al frente, para encontrarme con los ojos de Georg reflejados en el metal del elevador, baje la mirada apenada, las puertas se abrieron dejando ver el pasillo donde se encontraban nuestros cuartos, salimos y los niños tomaron de las manos a Tom para comenzar a jugar de nuevo, Tom divertido comenzó a subirlos por tiempos como si estuviera haciendo pesas, los demás nos quedamos atrás mirándolo.

-No creo que vaya a aguantar mucho-decía Gustav.

-Concuerdo con el gordo-le seguía Georg.

-Son unos malos-lo mire más detenidamente y pude apreciar cómo le temblaban los brazos-bueno…creo que tienen razón.

-100 euros a que no aguanta cinco minutos más-comenzaba Georg.

-Yo a que no dura tres-le contestaba Gustav, ambos me miraron como preguntándome si entraba o no en la apuesta, regrese mi mirada a Tom y este ya estaba en su segundo aire “tengo una idea”.

-Entro…pero apuesto los mismos 100 pero a que aguanta más de cinco minutos-ambos estiraron las manos para sellar el trato y comenzamos a caminar hacia Tom, Georg saco su celular y coloco un cronómetro para contar el tiempo. Gustav intento en vano que los niños se dejaran caer al piso con todas sus fuerzas ya que Emily no quería que nadie le viera la ropa interior, Tom noto que había algo extraño en nosotros, pero siguió su lento camino, ya que en lugar de cruzar ese pasillo en menos de dos minutos ya llevábamos, según el cronometro de Georg cuatro minutos, este estornudo fuerte cerca del cuello de Tom, pero en lugar de que este soltara a mis hermanos los apretó más fuerte.

-¡Eres un cerdo!-se quejó Tom mientras se aguantaba las ganas de limpiarse el cuello ya que Javi había comenzado a dar de saltos a lo que Tom lo tenía que alzar más alto, hasta que finalmente dieron los cinco minutos.

-Mi turno-le decía a Georg mientras me acercaba a Tom.

-¡Más de cinco!-gritaba me coloque a un lado de Tom y tome todo el aire que pude ya que me iba a morir de la pena en cuanto hiciera lo que iba a hacer.

-Tom-le hable bajo, este me volteo a ver ya cansado y adolorido de los brazos, yo me sonroje-te quería decir que…bueno.

-¿Qué pasa?

-Me gusto lo que hicimos en el parque y que quería…que…bueno…si no te molesta-voltee a ver a Georg y este me enseño el cronómetro “20 segundos para que sean cinco minutos” volví a ver a Tom y este me miraba confundido-volver a hacerlo en la noche cuando regresemos de la cena en tu cuarto-le decía de corrido y con los ojos cerrados, los abrí con miedo para ver la expresión en blanco de Tom para luego cambiarla a la de un gallo con el pecho hinchado, además de que sus ojos comenzaron a brillar y justo después vino la reacción que esperaba que hiciera, tomo más fuerte a los niños y comenzó a dar de vueltas con ellos, cuando me gire a ver a Georg este no entendía que había pasado y Gustav ya se encontraba buscando el dinero en su cartera, me acerque a ellos y Gustav fue el primero en pagarme, después fue Georg.

-Te pago con honor, duró ocho minutos más de lo que todos estimábamos.

-Fue placer hacer tratos con ustedes caballeros-les decía mientras guardaba el dinero.

-No tanto como tu dejándonos en la pobreza-decía Gustav mientras caminaba hacia su habitación.

-Sabes que lo recuperaras y multiplicado, seguramente por otros 100 cuando den un concierto-le decía divertida, él solo me miro divertido y entró a su habitación seguramente para estar listo, Georg hizo exactamente lo mismo, yo camine hasta mi cuarto donde afuera estaba Tom sonriendo cual vil campeón-ni te hagas ilusiones, me ayudaste a ganar una apuesta-abrí la puerta y mis hermanos corrieron a la cama para meterse en ella, mire el reloj y eran las 9:30, con algo de esperanza y con ayuda del champo en seco, podría estar lista, aunque eso sería no maquillarme y por alguna razón quería hacerlo el día de hoy, tome el segundo vestido que me había regalado Tom entre otras cosas necesarias como un cambio de ropa interior limpia que se adecuaba al vestido, los zapatos, accesorios que también me había regalado Georg hace un par de días y entre al baño, pero antes de que pudiera cerrar la puerta entró Tom mientras me estampaba contra la pared del baño y me comenzaba a besar después se separó de mí.

-Ni creas que voy a dejarte ir hoy, apuesta o no, acabas de hacer un trato conmigo…te veo abajo-y sin más salió del baño, escuché como se despedía de mi hermanos y yo como si fuera un robot me comencé a cambiar, me alcé el cabello en una media cola de caballo ya que aún no regresaba a mi cabello corto, le di volumen con el champo en seco y colocando un broche plateado de adorno, no era el peinado de salón que seguramente todas mostrarán en la cena, pero de esa forma termine mi cabeza y cuerpo, comencé a colocarme los zapatos al mismo tiempo que me colocaba base de maquillaje por todo el cuello para disimular las marcas de Bill, matice con polvo compacto y colocando mi cabello a los lados, ya no se notaba nada, me puse la gargantilla que me había regalado Georg y uno aretes, cuando salí ahí estaba Nayeli con mis hermanos quienes le contaban de que habían jugado, Javi fue el primero en verme y corrió hasta mí para darme mi bolso de mano y mi chalina.

-Muchas gracias caballero-este se sonrojo y se regresó con su hermana quien me miraba sonriendo, Nayeli por su parte me indicó una silla, me senté y ella comenzó a sacar su maquillaje-pero ya es hora.

-Son cinco para la hora fijada, además Bill apenas está saliendo de bañarse, créeme con lo obsesionado que es con su aspecto se va a tardar los 15 minutos que tenemos de tolerancia para bajar-y sin más me comenzó a maquillar, debo de decir que Nayeli era realmente buena en eso ya que se tardó solamente 10 minutos en hacerme la cara completa, realmente me encantaba ya que me había hecho un Smokey Eye con negro y dorado, además de que me había delineado los ojos y colocado en los labios un rojo cereza que a pesar del negro de los ojos estos no se veían cargados, se armonizaban en conjunto, me despedí de mis hermanos, me coloque perfume y salimos hacia el elevador.

-Debo de decir que me das miedo, haces este tipo de maquillaje en solo 10 minutos y parece que te tardaste 30-le comentaba mientras se cerraban las puertas del elevador-yo hubiera terminado en un mal intento de panda-Nayeli solo soltó una risa.

-No lo creo, ni yo termine en eso cuando lo intente por primera vez, es fácil cuando tienes práctica-las puertas se abrieron y salimos hacia el lobby-si quieres un día de estos te enseño, la verdad te queda muy bien el maquillaje deberías de utilizarla cada vez más, aunque el exceso no es siempre bueno y menos en este asunto.

-Ya me confundí.

-Tranquila con la práctica uno mejora-comento mientras se sentaba en el sillón, yo me quede parada con las manos atrás de mi a un lado de ella, Nayeli me recrimino por eso, pero era la costumbre, aunque hayan pasado muchas cosas ya desde el concurso sigo siendo la guardaespaldas de Nayeli, vimos cuando Gustav salía del baño y caminaba hacía nosotras.

-Hola Nayeli, Rica-nos saludaba, yo le incline la cabeza mientras le sonreía.

-¿Rica?

-Si ella, nos ganó en una apuesta a mí y a Georg y nos dejó en la banca rota-antes de que pudiera defenderme llegó Georg quien me tapo la boca.

-Gracias a Dios que la comida y bebida cuenta por la casa porque, sino estaríamos en problemas-quite la mano y se la mire para verificar que no me había quitado nada del maquillaje.

-Sabes que no te vas a quedar pobre por perder unos 100 euros-le volvía a decir.

-Además de que lo pueden recuperar fácilmente-concluía Nayeli a lo que ambos la miraron serios-¿Qué?

-Ustedes…piensan igual-contestaba Gustav, el sonido del elevador nos obligó a voltear a mirarlo y cuando se abrieron las puertas pudimos ver a un Tom sonriendo y a un Bill serio quien no le quitaba la mirada de la nuca, comencé a sentir un cosquilleo en el cuero cabelludo acompañado de un escalofrío por toda la espalda, ya que algo me decía que su tema de conversación había sido yo y que seguramente Tom no había perdido el tiempo en decirle lo que había hecho con él en el parque y sobre la apuesta que hice con Georg y Gustav.

-¡Vaya Nayeli!-llegó gritando Tom-hasta que te veo bonita-Nayeli le saco la lengua mientras le sonreía en cómplice y se paraba para ir con Bill, quien la recibió con un abrazó de oso, Tom me volteo a mirar y me negó con la cabeza “no le ha dicho nada…o al menos eso es lo que yo creo, Bill seguramente está sospechando algo, Tom no le aclaro nada y en respuesta a su actitud su hermano menor esta serio y/o enojado con él” trataba de deducir la situación en mi mente hasta que sentí el brazo de Tom por mis hombros-tu no estas nada mal guapa…dime, ¿ansiosa por esta noche?-me susurro en el oído la pregunta lo que provoco que brincara ya que tenía la sensibilidad a flor de piel “¡Malditas hormonas dormidas por dos años!” me aclare la garganta y con la mano le indique a Nayeli que comenzara a caminar.

-Hay vas de nuevo…-pero al ver que yo no le decía nada, suspiro tomo de la mano a Bill y salieron por la puerta, seguidos de los G’s, Tom y yo junto con Saki trajeado en un impecable traje azul marino salimos al final, por alguna extraña razón hoy no había 80 kilos de fans afuera del hotel ni reporteros, lo que nos permitió tener un tranquilo viaje hasta el hotel donde se celebraría la cena, el chofer era Eduardo que estaba con un traje clásico de color negro, el cabello peinado hacia atrás y puedo jurar que cuando me vio acercarme a la camioneta me guiño un ojo,


Ahí fue cuando me di cuenta, que todos íbamos trajeados a excepción de los chicos, ellos si iban formales pero no para ir a ver a la Reina, supongo que esa es su esencia, Bill si se había puesto un saco y pantalones, creo que de los cuatro él era el que se veía más formal, además Tom se notaba el intento de haberse colocado un pantalón obscuro con una camisa de vestir, corbata y saco, aunque se veía a tres kilómetros de distancia que se estaba asfixiando con los botones de la camisa, Gustav y Georg eran de la política que camisa de vestir, zapatos negros y pantalones oscuros era formal, aun así me gustaba como se veían, cuando llegamos al lugar yo salí primero y ayude a Nayeli a bajar, Saki entro antes que ellos al hotel y Eduardo y yo al final de estos.


Perdón si no fue el mejor capitulo que he escrito, pero creo que me falto inspiración y tiempo, la Universidad me quita el tiempo y el aire TT.TT, las veré la próxima semana :3 BYE BYE

miércoles, 12 de agosto de 2015

Cap. 34 - No te alejes...

Grite para mis adentros mientras me quitaba la pijama y abría la llave de la regadera, me bañe y cambie en tiempo record, pero dando un tiempo extra en las zonas donde Bill me había tocado la noche anterior y como no usaba maquillaje…bueno, si usaba un poco de corrector y brillo de labios, de vez en cuando rímel, pero hoy no me apetecía así que solo me coloque un poco de brillo, mi hidratante y polvo en la cara para cubrir un poco las imperfecciones y salí del baño mientras me cepillaba el cabello para encontrar con Javi ya cambiado y arreglado mientras veía la tele y a Nayeli peinando a Emily con una red hecha de trenzas que sujetaban el cabello de mi hermana en una media coleta, las dos platicaban pero podía ver en la postura de Emily que no se sentía cómoda, “ella y yo tenemos el mismo problema con los hombros y el ladear la cabeza” sonreí para mí misma y mire a Javi quien tenía una gorra nueva en su cabeza, volteé a ver a Emily y esta tenía pequeños adornos en el cabello que estaban atorados en las trenzas de su peinado “Así que por eso esta apenada”-¿ya acabaste?

-Sí, realmente necesitaba de un baño después de anoche-camine hasta el closet y tome una cita para el brazo que lo amarre antes de que Nayeli me lo mirara y una mascada en el cuello para ocultar las marcas de Bill y también para aliviar el dolor de garganta-aunque después de algo caliente en la garganta estaré como nueva.

-¿Te duele mucho? Usaste mucho tu voz ayer-comentaba mientras terminaba de arreglar a Emily y se iba a sentar junto a Javi para ver la tele.

-Solo es una molestia, pero mejor no le busco y me lo cubro.

-Si ¿no te vas a maquillar?-preguntaba esperanzada, yo solo di un par de pasos para alejarme de ella mientras alzaba las manos para cubrirme.

-Ni lo pienses-le contestaba mientras me ponía perfume y le hablaba a los niños para ya salir, mientras veía a Nayeli haciendo un mohín por no dejar que me maquillara, caminamos hasta el elevador y en el lobby pude ver a Eduardo, otro de los guardaespaldas de los chicos, pero a comparación de su apariencia habitual estaba de pantalón de mezclilla, botas de combate y una camisa de manga corta de color gris, mis hermanos y yo miramos a Nayeli.

-Perdón…Bill quería que lo llevara, no sabes lo que costo hacer que se cambiara de ropa por que traía puesto el traje negro-yo solté una risa nerviosa y mire a Eduardo que estaba sonriéndonos mientras sostenía las llaves de un carro, mire a Javi quien lo miraba encantado ahora que él caminaba hacia nosotros.

-No te preocupes, no me molesta…aunque yo hubiera cambiado el color de la camisa.

-Mira quien lo dice, la chica que no puede separarse del azul ni porque le paguen-comentaba Eduardo ya que era verdad, desde que él me había conocido siempre traía algo azul encima de mí, ese día me había puesto una falda larga azul marino, una camisa de mangas cortas con el típico delineado de marinero en ella y mis zapatillas de piso color crema, además de que había colocado un cinturón para enmarcar mi cintura.

-Por lo menos tengo algo de color encima de mí-le contestaba-mira te voy a presentar, ellos son mis hermanos, Emily y Javi.

-Mucho gusto, yo soy Eduardo ¿les parece si los acompaño hoy? Les prometo que no van a notar mi presencia-él se había hincado enfrente de mis hermanos para quedar a la misma altura, Javi solo movió la cabeza para decir que si, Emily lo veía con un sentimiento encontrado y yo sabía el porqué, pero me dolía pensar en eso ahora, a pesar de que sabía que se encontraba bien, no quería llamar y enterarme de lo contrario.

-Entonces modelo frustrado ¿nos vamos?-le volví a molestar algo a lo que él solamente me miro divertido y comenzó a caminar hasta una camioneta, relativamente normal, relativamente ya que se notaba a 20 kilómetros de distancia que era nueva y último modelo ¿la marca? Solamente Eduardo la conocía en estos momentos además que se veía contento con el nuevo juguete que tenía para conducir, sentí como Javi me jalaba un poco de la mano para que lo volteara a ver-¿Qué paso guapo?

-¿Puedo ir adelante? Prometo portarme bien, ponerme el cinturón y no sacar las manos por la ventana-me decía mi hermano que quería estar de copiloto en el carro, lo mire dudando un poco ya que no estaba segura de si alguien nos pararía por llevar a un menor en el asiento delantero, pero la sonrisa de Eduardo diciéndome que no pasaría nada fue lo que termino convenciéndome de dejarle, Javi al instante brinco y me abrazo las piernas, después llegó hasta el carro y con un poco de ayuda se asentó de copiloto, le coloque el cinturón y le acomode el asiento ya que al ser tan pequeño no veía muy bien la calle, pero colocándole mi bolso como cojín ya podía ver y se veía más alto, Eduardo nos ayudó a acomodarnos en el carro y salimos del hotel, Nayeli le dicto la dirección del restaurante y Eduardo la colocaba en el sistema GPS de la camioneta, llegamos en 20 minutos, minutos que Javi no había dejado de ver por la ventana al igual que Emily, cuando llegamos y nos bajamos del carro, pudimos notar que más de uno se nos quedó mirando, en especial una señora que murmuraba que mis hermanos eran en realidad mi hijos y que Eduardo era el padre ya que Javi le tomó la mano una vez que comenzamos a caminar, Emily no soltaba la mía y Nayeli venía platicando, me preocupe por los comentarios y mire a Javi pero él estaba de lo más feliz ya que Eduardo había aprovechado y tomando a mi hermano por ambas muñecas lo levanta mientras caminaba como si estuviera en el luna y dieran largos y altos pasos, algo realmente interesante de ver. Llegamos y para mi sorpresa Nayeli ya había hecho reservaciones nos sentamos en la mesa y mientras veíamos el menú Nayeli le explicaba a mis hermanos que significaba cada cosa. Aunque era divertido verlo que ninguno de los tres sabía español.

-Nunca creí que te gustaran los niños-le comentaba a Eduardo que también se estaba rompiendo la cabeza con el menú.

-Siempre me ha gustado cuidar de ellos, aunque no sé cómo vaya a ser de padre-comentaba mientras dejaba el menú a un lado y miraba a mis hermanos-sé que quiero formar una familia y vivir con alguien a mi lado, además de que un par de niños no me molestaría, pero…nadie sabe que nos depara el futuro.

-No te preocupes-le comenté mientras él me miraba sorprendido-sé que será un excelente padre, eres atento, amable, sabes medir el peligro, pones límites, comprensivo ¿quieres saber porque se todo esto?-él solo asintió con la cabeza-porque tu dejaste que Javi fuera delante en el carro y no solo eso, siempre le estuviste mirando para cuidarlo, además de que manejaste más despacio de lo habitual y cuando tomaste a Javi de las muñecas fue porque él no había visto un hoyo. Sé que serás un gran padre, además de que no creo que vayas a tener una esposa que te vaya a dejar hacer lo que quieras-este me miro mientras sonreía.

-Gracias, sabes siempre me gusto la forma en la piensas y en la que vez las cosas…se siente, bien, agradable, como si fuera un hogar cálido-dudo un poco y me miro a los ojos-un hogar…¿no quisieras casarte conmigo? Estoy seguro de que contigo a mi lado podría tener una familia-realmente no sabía que decir me quede mirándolo ya que no parecía ser la típica broma que siempre nos hacíamos, de la nada fue como si en el restaurante no hubiera nadie y finalmente una voz sonó en mi mente.

-No

-Bueno, valió la pena intentarlo-comentó mientras volvía a su asiento y me miraba de nuevo-¿y si, prometo ser gentil contigo en tu primera vez? Después de todo es algo importante para ustedes las mujeres la primera vez que tienen relaciones.

-Menos-mire a mis hermanos y a Nayeli, pero no podía decir cuál era la expresión en sus rostros, Emily nos observó sorprendida después de que reaccionara de la proposición que me hizo Eduardo-entonces… ¿ya saben que van a pedir?-preguntaba después de haberme aclarado la garganta y tratar de controlar el rubor que comenzaba a hacerse presente en mis mejillas, me gire y Eduardo estaba sonriendo como si hubiera sido un chiste personal en lugar de uno colectivo, termine ordenando el desayuno y entre historias y bromas pasamos en rato en aquel restaurante, cuando terminamos salimos a dar un paseo por los jardines de Madrid y con Eduardo de guardaespaldas no tuvimos que preocuparnos por nada, solamente una fan aventurera se nos acercó cuando Eduardo entro a un baño público para acompañar a Javi, pero no era mala persona, le pidió una foto y platico un momento con ella mientras veía la escena desde una distancia moderada debajo de un árbol ya que él sol ya estaba haciendo de las suyas con mí organismo, cuando terminaron camino hasta nosotros Nayeli y me sonrió.

-Tenías razón.

-¿De qué hablas?

-Cuando nos conocimos tú me dijiste que no todas las fans de Bill me odiaban, lo recuerdo, fue cuando me caí enfrente del árbol de Mía, tu tiraste esa flecha que las espanto y me defendiste, después te acercaste a mí y me curaste la rodilla que la tenía lastimada y dijiste ‘No todos te odian-ella me miro a los ojos y me sonrió más amplio-gracias por haber sido tú la que me salvo en ese momento.

-¿Mi hermana te salvo?-preguntaba Emily a quien la tenía en brazos ya que se había cansado.

-Si ella, es muy fuerte…tienes suerte de tener a una hermana como ella.

-¿Tú no tienes?

-No cariño, mis padres solo querían una hija o hijo, así que cuando yo nací mi padre se operó para no tener más bebes con mi madre, aunque siempre me gustó la idea de tener una hermana o hermano menor que yo, así la casa no se sentiría tan sola-lo último lo había dicho con pena en la mirada y sin brillo en esta “¿Quién fue el que te lastimo Nayeli, quién? Tu mirada no es tristeza o de soledad, es de dolor, dolor por que alguien a quien tu apreciabas te lastimo, ahora eres capaz de sonreír y ser tan honesta contigo misma y con las demás personas, has sabido salir adelante, aguantándote todo el dolor que sientes dentro de ti y sacarlo a tiempos como ahora, en cambio yo, yo solo he sabido llorar cerca de tres años y tomar el camino más fácil” sentí los brazos de Emily que me abrazaban el cuello y después se los estiro a Nayeli quien la recibió con un fuerte abrazo.

-¿Nos perdimos de algo?-preguntaba Eduardo con Javi en sus hombros.

-¿Javi, que haces?-le preguntaba.

-Viendo todo desde un punto diferente-contestaba feliz de la vida, yo solté una risita y los mire divertida “a puesto que quería hacer eso con Tom, pero le daba pena, bueno, a fin de cuentas es solo un niño” comenzamos a caminar de nuevo y a jugar mientras nos tomábamos fotos y comíamos uno que otro dulce, finalmente nos dieron las 4:30 de la tarde.

-Ya debemos de volver-me decía Emily mientras me apretaba la mano.

-Tienes razón-gire la mirada a Nayeli que estaba midiendo una camisa a Javi quien permanecía quieto como estatua-Javi puedes respirar-le decía divertida, pero cunado soltó el aire y tomo más de di cuenta de que si lo estaba aguantando la respiración, busque con la mirada hasta encontrar a Eduardo a un extremos de la entrada de la tienda en la que estábamos- Emily ve con Javi ahora regreso-ella solo asintió y camino hasta Javi y Nayeli que en cuanto la vio le comenzó a medir otra camisa que había escogido para ella, camine hasta Eduardo quien me miro atento.

-¿Sucede algo?

-No, solo quería preguntar como a cuánto tiempo estamos del hotel-este suspiro y miro techo mientras hacía cuantas.

-como a unos 40 minutos le cálculos, ¿ya quieren irse?-yo solo asentí con la cabeza-de verdad que eres sorprendente-se río de nuevo para él mismo y me miro mientras me tomaba de una mano-¿segura que no te casarías conmigo? Seré amable.

-No-le contestaba de inmediato-no creo ser la mujeres que esperas que sea o la que vez, estoy rota y sucia, si me mantengo en pie es por mis hermanos-le contestaba mientras le soltaba y me giraba para ver como trataban de decidir entre las camisas-sin ellos no sé qué habría sido de mí.

-Vaya Bill tenía razón acerca de ti-comentó me gire y este me miraba como si yo fuera una obra de arte-eres fuerte, hermosa y agradable.

-Olvidaste lo inteligente, arquera experimentada y guardaespaldas de primera calidad-le comentaba Eduardo soltó una risa y me volvió a tomar la mano.

-Piensa lo que te acabo de decir, olvida la propuesta de matrimonio…por ahora, lo volveré a intentar cuando tengas 27 años…pero ten en mente las tres cosas que te dije, porque son ciertas, pero también que eres mujer y necesitas un lugar estable para que puedas volver a ser la de antes y seas feliz-me le quede mirando a Eduardo asustada mientras que este asentía-no te preocupes no pretendo decir nada, yo también de voy a proteger.

-Gracias-solté su mano y me abrace a mí misma mientras le sonreía.

-¡Ya nos podemos ir!-anunciaba Nayeli mientras venía con Emily y Javi pisándole los talones y ella con dos bolsas de la tienda en las manos, Eduardo se las quito y nos fue guiando hacia el carro-¿de que hablaban?-me preguntaba Nayeli una vez que ya estábamos en nuestros asientos.

-De nada importante, simplemente le preguntaba cuanto nos tardaríamos en llegar al hotel.

-No te preocupes por eso-saco su teléfono y me enseñaba un mensaje-Bill me comento que iban un tanto retrasados, así que puedes llegar justo a tiempo a tu comida con Tom.

-¿Cómo es que…?

-¿Losé? Bueno puede que no sea divina pero algo me daba a entender esa nota en la cama y el hecho de que Javi y Emily no han dejado de mencionarlo entre ellos todo el día, que quieren ir a ver Tom y que esperan que si pueda comer con ellos.

-Ya veo…bueno, si ese es el caso no estaré tan nerviosa.

-Karla ¿te puedo preguntar algo personal?

-Dime.

-¿Te dolió?

-¿Me dolió?

-Si…ya sabes…cuando Tom-decía cada vez más bajo mientras hacía señas con las manos, la mire confundida un rato pero a los minutos caí en lo que ella quería decir, además de que había ayudado el hecho de que había señalado mi zona íntima.

-¡No pasó nada!-le termine gritando como loca, gracias a Dios que Eduardo ya estaba acostumbrado a los gritos de las fans de los chicos ya que parecía que no había escuchado el grito, Javi y Emily nos voltearon a ver ya que ahora los dos se habían sentado enfrente con Eduardo, pero después solo regresaron la mirada a la calle, voltee a ver a Nayeli y esta estaba un tanto decepcionada “¿Es neta que ella está decepcionada? ¿Qué rayos le pasa al mundo hoy en día? Primero me quieren casar virgen y después me quitan la virginidad en una sola pregunta”

-Entonces ¿nada de nada?

-Claro que no-le regañaba en voz baja-es verdad que durmió conmigo anoche, pero solo fue eso, dormir...no me hizo nada ni yo a él, en el caso de que vayas a preguntarme-le decía mientras la veía, ella se río nerviosa y me miro un poco apenada.

-Lo siento es que…bueno, en la mañana cuando Bill ya iba a salir del cuarto lo, acompañe a la puerta y escuchamos como se abría la puerta de tu cuarto, jale a Bill de nuevo adentro porque estaba segura de que podrías ser tú, así que por un momento creí que sería Santiago, pero vimos salir a Tom con una sonrisa y tarareando una canción, eso no es normal en él y luego vi la nota que estaba en el sillón cama y deduje que no habías dormido en la cama con tus hermanos porque había dos almohadas en esta, y creí que, bueno…habías…perdido, tu…ahí-dijo mientras señalaba mi zona intima, de nuevo, yo solo pude colocar las manos en esta porque me había sentido medio violada, además de que estaba más roja que una cereza-perdona, no volverá a pasar.

-Espero.  

-Pero te voy a decir algo enserio-me comentaba mientras que se acercaba más a mí y me hablaba bajito-la primera vez es importante, no debes de hacer algo que no quieres y aunque no tengas experiencia y en ese momento debes de confiar plenamente en la persona que está contigo, claro que si ambos son vírgenes la cosa ya cambia ya que estarían explorando y adquiriendo conocimiento juntos, pero como ya casi no quedan hombres así de nuestra edad, ya sabrás que hacer y no sufras, aunque no sepas de que va la cosa, solo piensa y recuerda de las zonas que te dan más placer y pídele que se concentre en esas zonas, pero hazlo si no te sientes cómoda con él o nerviosa, así se irá el miedo, fuera de eso…normalmente ellos sabes que hacer para que la pases bien-no sabía que pensar, decir, murmurar, no sabía nada excepto respirar ya que incluso hasta había dejado de parpadear, ella me sonrió y me palmeo el hombro-bueno ese es mi consejo, después de la primera vez ya las demás son mucho más fácil, ¡vaya ya llegamos!-comento mientras se bajaba del carro, mire por donde ella se había bajado y pude ver a Eduardo ayudando a mi hermanos a bajar y a Nayeli diciéndoles algo, me baje del carro cerrando la puerta y los mire, Eduardo me volteo a ver y me guiño el ojo, después volví la mirada a Nayeli quien me alzo los pulgares “debe de ser una broma”.

Entramos al hotel y ambos se despidieron de nosotros, Nayeli con la promesa de que cuando regresáramos les daría sus cosas a los niños ya que como íbamos a salir ahorita ella se las guardaría, lleve a mis hermanos al baño para que se asearan y al salir vimos cómo iban llegando los chicos, gracias a todos los santos hoy no había fans desquiciadas afuera del hotel, me coloque en defensa cuando vi a Bill y este me miro, pero solo cerro los ojos con fuerza y mirando al piso paso a mi lado sin decir una palabra, mis hermanos me tomaron de las manos y me pegaron a mi dándome a entender que todo estaba bien y que ellos estaban ahí conmigo, yo en ningún momento baje la mirada o lo deje de ver, eso fue hasta que tuve a Tom enfrente de mi con una de sus características sonrisas, Georg y Gustav pasaron a mi lado y me dieron un apretón en el hombro como lo había hecho Nayeli momento antes.

-Hola guapa-hablo Tom cuando nos encontramos solos en el Lobby.

-Hola estrellita-este me miro divertido y me señalo la entrada, caminamos hasta esta y ahí había una camioneta plateada-¿no irá nadie con nosotros?

-Nop, hoy seremos solo Emily, Javi, tu y yo-dijo cuando abrió la puerta trasera de la camioneta y subió a mis hermanos, les coloco el cinturón de seguridad para cerrar la puerta y abrirme la mía e imitar el mismo gesto que con los niños, solo que esta vez me había apretado demasiado el cinturón.

-Si se ponerme el cinturón-le decía en broma mientras trataba de aflojarlo un poco-dios Tom, creo que me acabas de hacer una liposucción casera-le decía mientras que él solo me miraba como peleaba con el cinturón.

-Como si lo necesitaras-decía mientras cerraba la puerta para subirse-tienes el vientre plano, no creo que sea posible que lo tengas más plano.

-¿Por qué tan seguro?-este me volteo a ver y me sonrió de forma pícara.

-Puede que no haya visto-alzó mano-pero si siento-y sin más que decir puso en marcha el carro, estuvimos en el camino cerca de una hora hasta llevarnos a un parque alejado de la ciudad, enfrente de este había un pequeño lago, los niños que se habían dormido se despertaron al sentir que el carro se había detenido y se emocionaron al ver el lago, se bajaron sin esperarnos y salieron corriendo para comenzar a jugar con el agua, voltee a ver a Tom quien me miraba sonriente-no te puedo llevar al lago que tanto quieres, pero encontré este…puede que sea, ahora especial para ti.

-Lo es ahora, gracias-nos bajamos y Tom comenzó a sacar comida de la cajuela, yo le ayude a colocar las cosas sobre la típica sabana de cuadros para los picnics, colocamos la comida y llamamos a los niños que veían mojados ya que se habían sacado los zapatos para sentir mejor el agua y se la habían comenzado a aventar entre ellos, los secamos con toallas que había llevado Tom y comenzamos a comer, de nuevo los niños no dejaban de hacerle preguntas a Tom y este en devolvérselas, mis hermanos no paraban de reír y de contarle todo lo que hicieron en el día, incluso le contaron acerca de la propuesta de matrimonio que había recibido en el desayuno.

-Así que alguien ya se llenó de valor para proponerte matrimonio-me decía mientras que Emily y Javi salían corriendo de nuevo hacia el lago.


-¡No vayan a mojarse más la ropa que no traemos repuesto!-les advertía a mis hermanos, después de todo les hacía hecho un dobladillo tanto al vestido de Emily como al short de Javi ya que querían meterse más profundo en el lago-si y me lo pregunto cómo 5 veces-le dramatizaba las 2 únicas veces que me había preguntado Eduardo, por supuesto ahorrándome los detalles de que él iba a hacer gentil conmigo en mi primera vez, voltee a ver a Tom y este estaba entre serio y bromista “debes de confiar plenamente en la persona que está contigo, aunque no sepas de que va la cosa, solo piensa y recuerda de las zonas que te dan más placer y pídele que se concentre en esas zonas”  me vino la voz de Nayeli a la mente y me puse roja de golpe.

-¿Otra cosa que te haya propuesto?-preguntaba serio al ver que me había puesto como cereza, yo gire la mirada.

-No…nada más- “normalmente ellos saben qué hacer para que la pases bien” “¡Dios por favor mátame ahora mismo!” mire de reojo a Tom e inconscientemente, aunque ahora lo veo más consciente que otra cosa, vi a Tom sin ropa-¡Ah!-grite mientras me paraba y caminaba rápido hacia una zona tupida del parque para poder calmarme-¡Ahora vuelvo!-no supe ni la cara, ni la respuesta ni la escena ya que no voltee atrás y comencé a correr.-Ok cálmate Karla, deja de pensar en tonterías y concéntrate-suspire una vez que había llegado a unos arbustos, me tire en ellos de rodillas y me tomaba el pecho para tratar de respirar, tome un largo respiro y mire el cielo-azul y blanco, hace calor, aquella noche estaba nevando, hacia frio y el cielo era negro-mire a mi alrededor y pude apreciar que me encontraba en un pequeño claro hecho por los arbustos que lo rodeaban, además de que los árboles estaban también alrededor de donde me encontraba, estire mi brazo donde tenía la cinta que escondía mis cicatrices y después tome la mascada que cubría mi cuello de las marcas que me había hecho Bill la noche anterior-estoy tan rota como marcada.

-Sabes que eso no es verdad-dijo una voz a mis espaldas, me gire espantada y ahí estaba Tom parado mirándome serio.

-Tom…

-No vuelvas a decir que estas rota o marcada por favor-dijo ya más enojado mientras rodeaba el arbusto y se sentaba a mi lado, yo baje la mirada y me abrace con todo y piernas.

-Sabes que no es verdad…las cicatrices de mis brazos nunca se van a borrar.

-No si tú no quieres.

-Yo quiero borrarlas, las arrancaría si pudiera en estos momentos, pero…me hice mucho daño en el pasado, incluso al extremo de que en lugar de ser de un color rosado pálido son de color café obscuro.

-Es verdad que te lastimaste mucho, incluso con la que te encontré, me atrevo a decir que sigue fresca-susurro mientras tomaba mi brazo y quitaba la cinta para dejar a la vista mis marcas, las miro mientras pasaba sus dedos por estas para acercar mi brazo a sus labios y que este comenzara besarlas, trate de quitar el brazo pero él se aferró a este.

-No, Tom por favor, detente-trate de nuevo de quitarlo en vano ya que cada vez subía más por este-mis…mis hermanos están solos.

-No es cierto-beso-están con Saki-y finalmente me alcanzó el hombro y me tiro en el césped para él colocarse encima de mí-no sabes el esfuerzo sobre-humano que hice anoche para no estar encima de ti mientras dormías y del que estoy haciendo uso ahora mismo.

-No lo hagas-logré susurrar mientras el color cereza volvía a mis mejillas, moví las piernas nerviosa provocando que la falda se subiera un poco y mirando directamente a sus ojos, quienes me veían sorprendidos-no tienes que…hacerlo-“ok, es oficial, me he vuelto una loca cualquiera, pero…por alguna razón no me molesta o me sabe mal” y justo al finalizar mi pensamiento pue sentir a Tom comenzar a besarme con todas las ganas que se había guardado para él mismo, no podía moverme y no era el simple hecho de que él estaba arriba de mí, sino que nunca soltó mis manos, las tenía a cada lado de mi cabeza, se separó un segundo de mi para con sus dientes soltar la mascada que tenía en el cuello, no pude evitarlo y ahogue un suspiro en mi boca, Tom comenzó a darme besos en cada una de las marcas que había hecho Bill en mí, él también empezó a suspirar-mentiroso…me…dijiste…que solo…nosotros-“está claro, que no puedo, hablar y pronto, tampoco, pensar” Se separó de mi para verme a los ojos, ambos estábamos agitados, soltó mis manos y tomo mis piernas para colocarlas a cada lado de su cadera, si la escena ya había sido porno, ahora con mi falda en la orilla del mini short que llevaba debajo de esta, con Tom entre ellas y mirándome como si me fuera a comer, algo que no dudaba, esto no era tripe X, era tripe X al cuadrado.

-Era para que te sintieras a gusto-se acercó a mi cara hasta que nuestra narices se tocaron-cuando saliste corriendo me espante, creí que huías de mí ya que no habías dicho nada desde lo que paso en la discoteca y que no me hayas dicho nada más que lo que te preguntaba, así que le pedí a Saki que nos siguiera para cuidarte y en el caso de que no quisieras regresarte conmigo-se quedó callado midiendo mi reacción ante lo que acababa de decir, pero mi respuesta fue el agarrarlo del cuello y comenzar a besarlo como su la vida se me fuera en ello “ya no existe el amor que sentí alguna vez por Bill, no sé cuál fue la razón por la que los últimos meses de nuestra relación él se comportó de la forma en la que lo hizo, yo pelee con mis fuerzas para recuperarlo, aunque muy en el fondo de mí corazón sabía que no serviría de nada, pero ahora…” Tom me respondió el beso con más intensidad y tomando mis caderas las alzo hasta que pude sentir como me pegaba a él y se comenzaba a mover para rosarse conmigo, todavía en mi consciente sabía que estábamos en un lugar público así que me aguante los gemidos lo mejor que pude en la boca de él. Nos separó para ver en mi cara el esfuerzo por no hacer ruido, pero estos se fueron al caño cuando comenzó a morder mi cuello, me tuve que llevar una mano a la boca para ahogar los gemidos que ahora salían sin control, él también gemía mientras que movía cada vez más rápido y fuerte las caderas.

-Tom…yo…ya no…-no tenía nada de coherencia lo que decía, pero parecía que él entendía.

-Yo…también-y en un movimiento brusco golpeo mi zona y se quedó quieto mientras ambos temblábamos y tratábamos de controlar nuestra respiración. Tom cayó rendido encima de mí, yo no podía moverme, pero no me molestaba ni un poco que estuviera encima de mí de esa forma-Karla.

-Si-logré hablar con un tono cansado.

-No quiero que vuelvas a desaparecer-decía mientras se giraba para estar de lado y abrazarme-por favor, no quiero perderte-yo le conteste el abrazo.

-No lo harás-le contestaba mientras sonreía para mí misma “ahora estoy en los brazos de la persona que me protegió, cuido, apoyo, siempre busco lo mejor para mi familia, me regaño, lloro conmigo y me demostró que estará a mi lado en las buenas y en las malas y por muy contradictorio que suene, esa persona es el gemelo de Bill, pero a pesar de compartir el mismo ADN, Tom me ha demostrado ser diferente en muchos sentidos a lo que siempre escuche de él en las noticias y a lo que fue y es Bill ahora”



Capitulo de la Semana :3 espero sea de su agrado ^.^ eh estado pensando seriamente el mudarme a Whattpad